¿Por qué es importante una delegación efectiva para tu crecimiento profesional?

¿Cómo hacer un uso efectivo de tu tiempo para focalizar tu energía en el trabajo importante?

¿Debe ser una prioridad renovar la energía para focalizarla en tu trabajo importante?

Las obligaciones y el rito de vida, nos llevan a estar todo el día haciendo cosas. Obviamos nuestra energía y nos engañamos diciendo que no tenemos tiempo para renovarla.

¿Te sientes culpable por no dedicar suficiente tiempo a tu familia?

¿Te cuesta centrarte?

¿Tienes menos energía de la que necesitas para afrontar tus obligaciones y responsabilidades?

¿Sientes que estás dando todo lo que puedes, pero no en lo que debes?

Si has respondido un “SI” a cada una de las preguntas anteriores. Ponte en alerta, porque en la cadena de acontecimientos, circunstancias y responsabilidades que asumes en tu día a día, existe una brecha entre lo que estás haciendo y lo que te marcaste por hacer.

En esta entrada, vamos a seguir explorando como focalizar tu energía en el trabajo importante.

Además de saber priorizar y crear rituales, es importante para tu productividad, que aprendas a delegar eficazmente, a organizar tu tiempo de manera efectiva y a renovar tu energía.

Si te interesa, seguir explorando cómo focalizar tu energía en el trabajo importante.

Continúa leyendo … 😉

EXPLORANDO CÓMO FOCALIZAR TU ENERGÍA EN EL TRABAJO IMPORTANTE

 “La delegación efectiva representa tal vez el mejor indicador de la administración efectiva, simplemente porque es fundamental para el crecimiento personal y organizacional” S.R. Covey

#DELEGAR EFICAZMENTE

La delegación es la herramienta más eficaz para tu crecimiento personal y profesional. Es la herramienta, con la que más tiempo se ahorra.

Para que tu delegación sea efectiva, tu acción de delegar va a requerir que lo hagas con criterio, sentido y estrategia 😉

Si cargas con una mochila pesada de tareas que no aportan valor a tu proyecto o negocio, no dispondrás de tiempo suficiente, para focalizar tu energía y atención en tus prioridades y tareas importantes.

¿Eres el cuello de botella que no te deja avanzar y focalizar tu energía en el trabajo importante?

Son muchos los profesionales, freelances, gerentes o ceos, que son incapaces de delegar y de ver más allá.

El no saber compartir tareas, adjudicar responsabilidades y el conformismo de “yo lo hago mejor”. Las dudas del no saber por dónde empezar, ni qué tareas delegar, suelen ser los responsables de su inseguridad y “Miedo a delegar”.

Un miedo, que día a día, semana a semana, mes a mes, les hace postergar el dar ese gran paso, que es tomar la decisión de empezar a delegar.

Hay emprendedores, que lo ven como algo antinatural. Cuando montas un negocio de la nada, es fácil, considerarte irremplazable. Y el perfeccionismo de que todo salga al milímetro, en ocasiones no deja focalizar la atención en los beneficios que supone delegar.

Tendemos a focalizar más nuestra atención en los errores.

Considera, que delegar es una oportunidad para tener más tiempo para lo importante.

Delegar no es nada sencillo, hay que saber hacerlo. Algunos lo intentan y pocos lo consiguen.

Para delegar eficazmente, se requiere de un proceso y una planificación cuidadosa.

4 pasos que deberías dar para delegar con eficacia #optimizaTuTiempo Clic para tuitear

PASOS EN EL PROCESO DE DELEGACIÓN

PASO 1: TOMAR LA DECISIÓN DE DELEGAR.

Antes de tomar la decisión de delegar una tarea o responsabilidad. Céntrate en los resultados que esperas de esa acción y reflexiona sobre los beneficios que te aportaría, liberarte de esa tarea.

¿Para qué delegas?

Tener claro el motivo, el porqué de tu delegación.

¿Cuál es el objetivo de la delegación?

Define qué hay que hacer y qué quieres lograr.

Piensa en las tareas rutinarias y repetitivas, que siempre desde los comienzos de tu proyecto has hecho solo tú. Si mañana te pones enfermo, ¿podría hacerse cargo de ellas con eficacia otra persona?

Si la respuesta es sí, delega.

“No hagas nada, absolutamente nada, que puedas delegar” Peter Drucker.

Recuerda que existen áreas de responsabilidad en tu negocio que no deberías delegar. Las calificadas por Peter Drucker como “acción ejecutiva”.

Cuanto más delegues, más tiempo tendrás para pensar en estrategias, planificar y mejores resultados obtendrás 😉

PASO 2: DEFINIR LOS NIVELES Y LÍMITES DE DELEGACIÓN.

Partamos de tres niveles de delegación, para que selecciones en cuál te sentirías más cómodo.

  • Nivel bajo: Delegación baja – Control alto.
  • Nivel medio: Delegación moderada – Control moderado.
  • Nivel alto: Delegación alta – Control bajo.

Si tu para qué, es el poder focalizar tu energía y atención en tu trabajo importante, tu nivel de delegación, debería ser aquél que requiera de un control moderado o bajo. Y centrar tus límites de delegación, en el quién vas a delegar y en el cómo vas a delegar.

El límite de una delegación, es la delgada línea roja, que nunca deber traspasar y que separa las tareas delegables de las no delegables 😉

Las tareas delegables, serán todas aquellas que el resultado de su delegación, sea ahorrarte tiempo. Tareas repetitivas y de menos nivel de importancia, que no sean claves ni prioritarias.

PASO 3: SELECCIONAR TU DELEGADO.

El arte de delegar es una práctica que todos podemos desarrollar. Pero no vale elegir a tu delegado al azar. Ni cualquier función se puede asignar a cualquier persona.

A la hora de seleccionar a la persona adecuada para hacer una tarea o asumir una responsabilidad, solemos apoyarnos en quien tenemos más a mano o con quien mejor nos entendemos. Tendemos a focalizar nuestra decisión en la confianza. Sin valorar en muchas ocasiones habilidades, actitudes y conocimientos

Para acertar en tu decisión de delegar, porque quieres focalizar tu energía en tu trabajo importante, es fundamental. Primero que tengas claro los requisitos necesarios para realizar esa tarea y segundo con tu lista de candidatos, los compares con sus habilidades, capacidades y conocimientos para realizar la tarea.

Necesitarás para elegir a tu candidato 😉

  • Conocer los requisitos necesarios, para desempeñar la tarea, funciones o responsabilidades que vas a delegar.
  • Conocer el tipo de tareas que le gusta hacer, funciones en las que destaca, habilidades que posee, actitud, motivación, objetivos profesionales y el esfuerzo que le va a suponer realizar la tarea.
  • Para tomar la decisión de, en quién delegar y la forma o nivel de delegación, dos factores clave que tenemos que tener en cuenta, además de la confianza. El nivel de preparación y la motivación de esa persona a realizar la tarea.

Si confías en la capacidad de esa persona y está motivada para realizar tu tarea. Delega y dale toda la responsabilidad y autoridad que requiera la realización de esa tarea. Aplica el nivel alto de delegación.

Si consideras que esa persona no tiene suficiente capacidad, pero la puedes preparar y enseñar y está motivada para realizar la tarea. Trabaja con esa persona, guiándola, hasta que pueda realizar la tarea de manera autónoma. Nivel de delegación bajo.

Si tienes a una persona con capacidad suficiente para realizar tu tarea, pero no la ves suficientemente motivada. Delega, pero con seguimiento, dejando tus expectativas y plazos de entrega claros. Nivel de delegación medio.

PASO 4: ESTABLECER UN PROTOCOLO DE TRABAJO EN EQUIPO CON TU DELEGADO.

Además de explicar verbalmente por qué y para qué le delegas la tarea. Es importante reflejar por escrito y por anticipado, antes de empezar a trabajar los términos y condiciones de vuestro acuerdo. Establecer claramente las reglas, criterios de prioridad e importancia, las fechas de revisión, plazos límite de entrega y criterios de éxito. Obtener un compromiso explícito de tu delegado.

Deberás de proveer a tu delegado de los recursos y autoridad necesaria para realizar la tarea. Y periódicamente, evaluar los resultados y el proceso. Siempre siendo accesible, para cuando te necesite. Pautando la periocidad y modo de feedback.

Y finalmente para que tu delegación sea eficaz, aprende a pagar un precio a cambio de poder focalizar tu energía y atención en tu trabajo importante. Además de disfrutar de más tiempo libre.

“Nunca te pongas excusas. No tienes tiempo para ello, porque si usas tu energía de ese modo, no te quedará energía para hacer todas las cosas que necesitas hacer, como superar obstáculos y alcanzar objetivos” Alan Key

#ORGANIZAR TU TIEMPO

Otro paso indispensable, para conseguir focalizar tu energía en tu trabajo importante, es aprender a organizar tu tiempo con eficacia.

Organizar de manera eficaz el tiempo, es una cuestión de ponderación y equilibrio. De actitud y disposición 😉

Nadie nace sabiendo organizar el tiempo, es una habilidad que se aprende y que con el tiempo a base de practicarla y desarrollarla, se perfecciona.

Con unas buenas pautas, puedes organizar de manera eficaz y satisfactoria, tu tiempo.

Lo primero en base a tus circunstancias, tu vida y forma de ser, sería diseñar tu programa individualizado para organizar tu tiempo.

¿Qué entendemos por gestión eficaz del tiempo?

Tener las capacidades y habilidades necesarias, para organizar y planificar de manera adecuada el tiempo. Con el objetivo de mejorar nuestra eficiencia personal, en los diferentes ámbitos de la vida.

Para conducirte a este objetivo, necesitarás:

  • Realizar un análisis personal, sobre el uso que haces de tu tiempo.
  • Planificar el conjunto de tus actividades profesionales.
  • Tener un plan “B”, para las posibles distracciones e interrupciones en tu planificación.
  • Desarrollar estrategias para controlar el estrés y las situaciones de agobio.

¿Cómo analizar el uso que haces de tu tiempo?

Para identificar cómo inviertes tu tiempo y tomar conciencia de tu situación. Empieza llevando un registro diario de todas tus actividades.

Se trata de llevar un control de todo lo que haces, anotando el tiempo que inviertes para hacerlo. Incluso como las rutinas del desayuno o ducharte.

Cuando sepas lo que haces cada día y el tiempo que inviertes, registra todas tus actividades por categorías en un blog o cuaderno. De esta forma podrás identificar tus patrones y esas áreas en las que más tiempo pierdes.

Evalúa cómo inviertes tu tiempo. ¿Pospones ciertas tareas con frecuencia? ¿Asumes demasiadas tareas que no son de tu área de competencia?

Sabiendo dónde inviertes tu tiempo, realiza los ajustes necesarios en tu horario. Para abordar tareas, plantéate el método de la fragmentación. Dedicando un tiempo planificado a una única tarea sin distracciones.

Cuando hayas decidido dónde pierdes el tiempo y dónde deberías invertirlo, cambia tus hábitos y normas 😉

¿Cómo planificar tus actividades profesionales?

Para focalizar tu energía en el trabajo importante, la planificación de tus actividades profesionales es una prioridad, si quieres gestionar de manera efectiva tu tiempo.

Tres apuntes, que no deberías perder de vista 😉

⇒El primer apunte a tener en cuenta, es no olvidarte de los tres imprescindibles de tus herramientas de organización y que deben estar sincronizados. La agenda, tus listas de tareas y el calendario.

Anota todo en una única libreta, tu agenda diaria o blog de notas y no confíes en tu memoria. Llévala siempre y anota todo lo que te vaya surgiendo. Es tu herramienta de recogida de datos.

Trabaja con listas de tareas que funcionen. Y clasifica tu trabajo, con la estructura que más sentido tenga para ti.

El formato de tu lista, que no sea muy grande, pero que siempre destaque, sobre el resto de tus papeles. Acostúmbrate a las dos caras de tu lista. Una por categorías y la otra por semanas.

Utiliza el margen, para anotaciones de fechas. Y destaca con colores en la parte superior los puntos más importantes. Tres tareas prioritarias al día.

Reescribe tu lista a diario o de manera rutinaria, para ajustar tus prioridades 😉

Tu lista es una herramienta al igual que la agenda o el blog de notas para recoger datos. Una vez que has decidido el cuándo y el dónde, necesitarás de un calendario.

Al pasar las tareas de tu lista al calendario, estarás tomando decisiones estratégicas, para focalizar tu energía en el trabajo importante.

El calendario te servirá para anotar tus fechas límite y programar, tus tareas y reuniones. Es la herramienta que te va a ayudar a organizar tu tiempo de forma eficiente.

Bloquea tiempo en tu calendario, para las actividades importantes de tu trabajo al igual que lo bloqueas para reuniones. Es una forma de evitar que otras actividades ocupen tu lista.

⇒ El segundo apunte es olvidarte de la multitarea, hacer varias cosas a la vez puede resultar peligroso y disminuir tu productividad hasta en un 40%.

Nos engañamos al pensar que somos capaces de hacer varias cosas a la vez. Lo que realmente hacemos es pasar de una tarea a otra, con interrupciones y pérdidas de tiempo en el proceso 😉

Ante dos tareas, decide cuál es más importante y marca un plazo para realizarla. Decide, cuando la interrumpirás para realizar la otra. Y nunca intentes llevar a cabo, las dos tareas al mismo tiempo.

⇒Y el tercer apunte, dejar de procrastinar. Solemos retrasar una tarea porque no nos gusta o no sabemos cómo hacerla.

Posponer tareas puede resultar una barrera, que te impida o dificulte organizar tu tiempo con eficacia. Y terminará pasándote factura a la hora de focalizar tu energía en el trabajo importante 😉

Identifica tu círculo vicioso y rompe con el, modificando tu conducta. Crea el hábito, de hacer las cosas en el momento oportuno, sin dejarlas para más tarde.

¿Qué plan “B” funciona contra las distracciones e interrupciones?

Identificarlas, evitarlas en la medida que se pueda y a las inevitables, dejarlas un hueco de tu tiempo.

Tendrás que averiguar qué personas o actividades te roban tiempo. Evita conversaciones largas y navegar con exceso por internet.

Para focalizar tu energía en el trabajo importante, trabaja con el cartel de “No molestar”, siempre presente en tu mente.

Una vez tienes identificados a “Los Ladrones de tu Tiempo”. Al organizar tu tiempo, elimina todos aquellos elementos que podrían distraerte o retrasarte.

Y con aquéllas distracciones que no puedas evitar, si planificas huecos en blanco en tu calendario para ellas, no te robarán el tiempo que necesitas para focalizar tu energía y atención en tu trabajo importante.

¿Cómo controlar las situaciones de estrés y agobio?

“En lugar de esperar a que las cosas sean mejores, haz una lista de todas las cosas que puedes hacer hasta que la situación mejore y hazlas”. Danielle Kennedy

Hay épocas en las que tenemos tantas cosas que hacer, que no hay manera de llegar a todo. Intentamos trabajar, sin llegar a trabajar de verdad. Y tantas tareas a la vez, te impiden focalizar tu energía en el trabajo importante.

Cuanto más necesitamos ante estas situaciones ser eficientes, menos lo somos.

En estas épocas en las que hay tantas cosas que hacer y no sabes por dónde empezar. Prueba a trabajar por ciclos de trabajo cronometrado 😉

Se trata de mentalizarte que tienes una carrera contra el tiempo, para la que necesitas focalizar tu energía y atención.

  • Haz una lista con todas las tareas que tienes que hacer.
  • Completa en 15 minutos las tareas fáciles y rápidas de tu lista.
  • Los siguientes 30/45 minutos dedícalos a la tarea más difícil, prioritaria o que más estrés te causa.
  • Descansa 10 minutos y empieza de nuevo el ciclo.
10 tips básicos para organizar de manera eficaz tu tiempo #optimizaTuTiempo Clic para tuitear

Recuerda estos 10 tips, para organizar de manera eficaz, tu tiempo:

  1. Evalúa qué uso haces de tu tiempo
  2. Anota todo
  3. Usa el calendario de tareas
  4. Olvida la multitarea
  5. Prioriza
  6. Sé realista con tu tiempo
  7. Programa tus tareas más básicas
  8. Apóyate de recordatorios
  9. Evita las distracciones y planifica huecos en blanco para las interrupciones
  10. En épocas de estrés, combate tu agobio trabajando por ciclos cronometrados

 “Gestionar la energía, no el tiempo, es la clave para un alto rendimiento y la renovación personal” Tony Schawartz

# RENUEVA TU ENERGÍA

Llegamos al último de los pasos y el que considero el más importante. Porque, para focalizar tu energía en el trabajo importante, vas a necesitar de le energía suficiente para hacer todo lo que te propongas.

La energía con el paso del tiempo va disminuyendo y la vamos perdiendo. Pero a diferencia del tiempo, es un recurso renovable. Por lo que es importante, que aprendamos a renovarla de manera eficaz.

Hay días que nos levantamos con ganas de comernos el mundo y mover montañas. Y sin embargo otros, nos pesa hasta el alma y no tenemos energía, ni para levantarnos de la cama.

No siempre el estrés, es la causa de nuestro agotamiento. También tiene gran parte de culpa, el no haber dedicado el suficiente tiempo y esfuerzo a renovar nuestra energía 😉

A nuestro ritmo de vida del día a día, no nos paramos a prestar atención a nuestros niveles de energía. Pensamos que nuestra energía es ilimitada, cuando no es así. Cuanto más gastamos, menos nos queda.

Para ser productivo, también es importante descansar, distraerse con actividades que no sea trabajar y divertirse fuera del entorno de trabajo 😉

Los periodos de descanso, no son una pérdida de tiempo, son etapas dentro de nuestro ciclo para renovar nuestra energía. Y esa recuperación debe ser proporcional al desgaste.

Si no disponemos de periodos de descanso a lo largo de nuestra jornada, nuestro rendimiento, se reducirá al mínimo, perderemos la concentración y lo que consigamos hacer, será de peor calidad.

Necesitas renovar energía para tener ganas y estar fresco para trabajar #productividad Clic para tuitear

Hablamos de optimizar el tiempo y gestionarlo de manera eficiente, cuando nos sentimos agotados y sin energías. Pero antes de plantearnos cómo gestionar nuestro tiempo, debemos plantearnos cómo gestionar nuestra energía.

Para dar lo mejor de nosotros mismos, la variable fundamental no es la gestión del tiempo, sino la gestión de nuestra energía, la cantidad y la calidad de la que tenemos disponible.

Si queremos sentirnos bien, debemos partir de una actitud disciplinada y encontrar el modo de recuperar nuestra energía 😉

Después de un intenso periodo de trabajo, antes de ir a por un nuevo desafío, debemos parar, desconectar y renovar nuestra energía.

Las personas exitosas, son productivas, porque son capaces de alternar períodos intensos de trabajo, con períodos de desconexión total 😉

La energía, es nuestra capacidad de trabajo, en lo que queremos y nos importa. Y debe ir acompañada de hábitos saludables.

Es fundamental, adoptar hábitos, para renovar nuestra energía. El 90% de nuestro comportamiento está relacionado con los hábitos.

Para mantener nuestro potencial y poder enfocar nuestra energía en el trabajo importante, necesitamos practicar unos rituales muy simples de renovación de energía. Empujados por la voluntad y disciplina de llevarlos a cabo.

Los rituales de los que te hablo son:

  • Dormir bien y lo suficiente.
  • Alimentarse bien y con cabeza.
  • Hacer ejercicio como caminar 30 minutos al día para oxigenarte.
  • Establecer pequeñas pausas a intervalos específicos.
  • Reducir las interrupciones
  • Dedicar más tiempo a las actividades que mejor se nos dan y más disfrutamos.
  • Practicar el aprecio y gratitud a los demás.

¿Te sientes una persona enérgica? ¿Cómo puedes cuidarte físicamente para tener mayor nivel de energía?

¿Cómo detectar los síntomas de falta de energía? Inquietud, falta de concentración, hambre y bostezos, son muy comunes.

4 Focos a tener en cuenta para renovar tu energía 😉

Tony Schawartz, escritor y ponente de reconocido prestigio en su bestseller “El Poder del Pleno Compromiso” y dónde puso de moda la frase que encabeza como presentación este 5º paso para focalizar tu energía en el trabajo importante. Profundiza en cuatro fuentes imprescindibles de energía:

Energía Física.

¿Descansas lo suficiente? Duerme al menos 7 horas. Mejora la calidad de tu sueño acostándote antes. Haz pausas breves y regulares cada 90/120 minutos a lo largo del día.

¿Te alimentas con cabeza? El exceso de café y bebidas energéticas, engañan a tu cerebro. La deshidratación aumenta la hormona del estrés, necesitas agua, para que tu cuerpo funcione de manera eficaz. Alimentos con antioxidantes como las frutas y verduras, las vitaminas y los ácidos grasos omega-3, nos ayudan a centrarnos y a pensar con mayor claridad. Come en pequeñas raciones y tentempiés ligeros cada 3 horas.

¿Qué ejercicio físico realizas a lo largo de la semana para oxigenarte? El ejercicio aeróbico favorece el rendimiento cognitivo y ayuda a reducir el estrés. Prueba y al menos 30 minutos al día, sal a caminar.

Debemos aprender a cuidar de nosotros mismos. Con un cuerpo debilitado, difícilmente podrás focalizar tu energía en el trabajo importante 😉

Trabaja con tu cuerpo alineando  la actividad física, con la renovación de tu energía física. Suma a tu día el ejercicio, combinándolo con hábitos saludables de descanso y alimentación.

Energía Emocional.

¿A menudo te sientes ansioso, impaciente irritable? ¿No disfrutas de las cosas buenas que te suceden?

¿Qué proporción al día tienes de emociones negativas frente a emociones positivas? 3 emociones positivas, frente a 1 emoción negativa, sería la proporción ideal, para tener la energía emocional, que nos hace ser más creativos y solucionar mejor los problemas que se nos presentan.

Para ilusionarte, comprometerte y focalizar tu energía en tu trabajo importante, revisa tus emociones y aprende a gestionarlas de manera adecuada. Llega a ser capaz, de moverte libremente a través de una amplia gama de emociones, sintiéndote cómodo con ellas.

Las emociones positivas, te llevan a un buen desempeño. Pero emociones negativas como la rabia, miedo, tristeza o frustración te restan energía 😉

Para gestionar tus emociones, empieza siendo consciente de las señales que te envía tu cuerpo.

Controla esas sensaciones, con un momento de vacío interior. Cierra los ojos, respira profundamente, relaja tus músculos, suaviza el tono de tu voz, habla despacio y ponte en el lugar de la otra persona, para elaborar una respuesta en tono positivo.

Calma tus energías negativas con respiraciones abdominales profundas. Y fomenta las emociones positivas manifestando cariño y siendo detallista con los demás.

Las emociones son contagiosas. No descuides tus relaciones con los demás, por focalizar tu atención en el trabajo importante. La productividad es equilibrio 😉

Renueva tu energía con emociones positivas. Y conecta con personas que alimenten tu día de emociones positivas.

Energía Mental.

¿Tienes dificultades para concentrarte y te distraes con facilidad?

¿Dedicas suficiente tiempo a reflexionar, elaborar estrategias y a pensar de manera creativa?

Tu energía mental es tu capacidad para mantener el enfoque y concentración en un mismo sitio o asunto. Así como tu capacidad para abarcar diferentes puntos de vista y saber moverte, desde el lado más creativo e intuitivo al más racional.

Uno de los recursos que mejor funcionan para descansar la mente es la meditación. Además mejora nuestra capacidad de concentración, memorización, aprendizaje, planificación y creatividad 😉

Aprende a mejorar tu capacidad cognitiva. Para ser capaz de centrarte en un objetivo, gestionar tu tiempo y habilidades de manera efectiva.

Energía espiritual.

¿Qué proporción de tu tiempo dedicas, a aquello que mejor sabes hacer y eres bueno?

La energía espiritual, está relacionada con tu propósito. El por qué haces las cosas.

Identifica en qué actividades, te sientes más motivado. Aquéllas que te aporten la sensación de eficacia, concentración sin  esfuerzo y satisfacción 😉

Vive por tus valores. Refleja tu compromiso con ellos al margen de las circunstancias externas. Y dedica tu tiempo y energía a lo que consideras más importante.

Tu energía espiritual, es tu sostén ante la adversidad. Tu fuente de motivación. Tu determinación. Tus valores más profundos, que definen y dan sentido a tu propósito 😉

“Hasta que no te valores a ti mismo no valoraras tu tiempo. Y hasta que no valores tu tiempo no harás nada de con él” M.Scott Peck

Tu energía, es todo lo que tienes. Cuídala y renuévala. Es fundamental para mantener tu equilibrio personal y profesional.

Identifica, aquello que no te gusta de tu forma de trabajar y cámbialo. El verano es un buen momento, para mantener un diálogo interior sobre lo que puedes mejorar y de manera sencilla hacerlo realidad. 😉

Y hasta aquí he llegado. Con esta última entrada, cierro el curso escolar 2.016-2.017. Espero que el contenido publicado, te haya ayudado a ser más productivo con la gestión de tu tiempo.

Ahora me toca aprovechar el periodo estival para renovar energía. Analizar cómo puedo sentirme más fuerte para, en el próximo curso escolar, focalizar mi energía en mi trabajo importante. Y practicar el hábito de no hacer nada en contacto con la naturaleza. Contemplando y observando mi interior.

Ahora te toca a ti … 😉

¿Sumarías algún paso más, para focalizar tu energía en el trabajo importante?

Te espero en los comentarios 😉

“La energía de la mente es la esencia de la vida” Aristóteles

Te deseo un feliz y productivo verano.

Un fuerte abrazo, siempre @conunasonrisa

Yolanda 🙂