¿Te has sentido alguna vez asfixiado en una zona de confort?

¿Con la sensación de vivir atrapado por una rutina planificada?

Hace unos meses, tomé una importante decisión a nivel profesional.

Con la euforia de haber llegado a mi meta principal dentro de mi proyecto de La Secretaria Externa y con una oportunidad profesional llamando a mi puerta, necesitaba vivir un periodo de transición.

Vivir una etapa de rutina planificada. Sin pensar en nuevos proyectos, metas y objetivos. Dar un descanso a mi creatividad sin trabajar en nuevas ideas. Me lo tomé como un reto, a ver qué pasaba y cómo me sentía en este experimento que partía sin objetivos a medio y largo plazo.

Mis funciones como Secretaria Virtual no iban a cambiar, ni el trabajo con mis clientes, forma de hacer las cosas y filosofía de vida. En esta etapa de transición profesional, iba a seguir trabajando en lo que me apasiona y da sentido a mi figura y marca personal. Pero sin avanzar.

Mi zona de confort es como un calentito abrigo en los días fríos de invierno. Me protege y hace sentir segura. Aunque los inicios de esta primavera en Madrid están siendo muy invernales y aún se agradecen las prendas de abrigo, la mía empieza a asfixiarme y necesito desprenderme de ella.

¿Por qué me siento asfixiada en mi zona de confort?

Te invito a continuar leyendo esta reflexión de un día gris en mi zona de confort … 😉

Esa etapa de transición de rutina planificada, se está alargando más de lo que yo pensaba. Y lo que hace unos meses, era una zona de confort agradable y envidiable por mi entorno profesional. Hoy empieza a asfixiarme.

No se puede vivir demasiado tiempo en la rutina planificada, sin nuevos retos, aprendizajes, emociones y estímulos 😉

Las consecuencias de vivir relajada en esta zona de confort de rutinas planificadas, te llevan a la procrastinación de cosas importantes a nivel profesional para ti.

Cosas importantes para el desarrollo de tu creatividad. Si no te mueves, las ideas no fluyen.

Me he dado cuenta que mi zona de confort, es una zona en la que la magia no existe.

La comodidad de permanecer demasiado tiempo en esta zona de confort, me da la sensación de estancamiento. Y la ilusión con el paso de los días se difumina. Vives atrapado en una rutina planificada.

Hace años, tuve esta misma sensación y tomé la decisión de reinventarme. Me tiré a la piscina y me salió bien. Así nació La SecretariaExterna.

Las oportunidades se encuentran en la zona mágica y se viven fuera de la zona de confort Clic para tuitear

Hoy la solución no es reinventarme. He llegado a un estado de madurez profesional al que ya no le toca la reinvención. Simplemente seguir aprendiendo y estimular con nuevas experiencias la creatividad. Compartir esos aprendizajes y ponerlos en práctica con La Secretaria Externa.

Tras esta etapa de transición. Me siento con el deber de dar nuevas oportunidades a La Secretaria Externa.

No puedo mantener un proyecto con tantas oportunidades, mucho más tiempo en esta zona de confort, porque aún tiene mucho crecimiento por delante. Y no se lo merece. Ni lo merecen todos los que han confiado y confían en esta idea de negocio.

Como decía  León Tolstoi: “El secreto de la felicidad no está en hacer siempre lo que se quiere sino en querer siempre lo que se hace”.

Y yo tengo muy claro que no quiero estar en esta zona de confort. Tengo nostalgia por esa magia que conlleva el atreverse a soñar.

Y gracias a este periodo de transición, hoy vuelvo a soñar 😉

He reflexionado sobre ello, y quizás sea egoísta querer más de lo que hoy tengo con La Secretaria Externa. Valoro la parte positiva de mi zona de confort, porque me encuentro bien. Pero creo que no es segura, porque los sueños y oportunidades están fuera de esta zona de confort.

Esta definición sobre la zona de confort: “Aparente estado de comodidad que te lleva a la muerte en vida. Justificación perfecta para no hacer, no crecer, no arriesgarse y no vivir”, me ha hecho reflexionar mucho y esta no es la vida que yo quiero vivir. Porque quiero seguir creciendo y arriesgando.

Simplemente, tengo la necesidad de tirarme a la piscina.

Creo firmemente en esta afirmación de Brian Tracy  “Sal de tu zona de confort. Sólo se puede crecer si estás dispuesto a sentirte incómodo y molesto al intentar algo nuevo”.

La vida está detrás de las experiencias y nuevos aprendizajes 😉

Y esto no te lo da la zona de confort. Quiero una vida rica en emociones, siempre con nuevos objetivos que cumplir y metas que alcanzar, con miedos por los que luchar y piedras con las que tropezar.

A lo largo de estos meses he aprendido, que aunque te des un margen y decidas tomarte una etapa de transición. No puedes olvidarte de los sueños, por pequeños que sean. Tienes que seguir viviendo, aprendiendo y experimentado. Y pos supuesto aportando.

Soy consciente de la situación de comodidad en la que me encuentro. Pero también de que la aventura de la vida está fuera. Si permanezco demasiado tiempo aquí, empezaré a sufrir sus consecuencias, apatía, tristeza, estrés y agotamiento mental.

Siento que esta zona de confort se ha alargado demasiado en el tiempo. Me puse un plazo que ya ha prescrito. Y aunque aún no vea materializada mi nueva etapa. No me apetece, seguir esperando de brazos cruzados, que llegue esa oportunidad. Aunque sé que está a punto de llegar, he cargado pilas y necesito dentro del equilibrio y seguridad que hoy tengo, salir de nuevo a cumplir un nuevo sueño.

El escenario en el que me encuentro, si lo analizas es bastante confuso. Pero mi actitud frente a ese escenario no lo es.

Hoy mi actitud, dentro del día gris en el que me encuentro en mi zona de confort, es salir y despegar hacia nuevos objetivos 😉

Objetivos muy relacionados con el aprendizaje y creatividad. Objetivos que una vez alcanzados, supondrán un impulso y subir un escalón más en mi proyecto.

Objetivos que me devolverán la ilusión, cuando llegue el momento de formar parte del escenario de esa nueva oportunidad y etapa profesional, que está a punto de llamar a mi puerta.

Si te encuentras en una zona de confort atrapado por la rutina, decide dar el paso a la zona mágica Clic para tuitear

Mientras tanto, después de haber repostado y descansado una temporada. Toca aprovechar la energía acumulada en estos meses y salir a vivir nuevas experiencias y aprendizajes, que me ayuden a crecer y desarrollar mi creatividad.

La única responsable de mis limitaciones, miedos y de mi vida soy yo 😉

Después de escribir esta reflexión, me encuentro con una fuerza interior que antes no tenía.

Estoy preparada, para salir a buscar una solución creativa, para salir de este día gris del mes de abril  en mi zona de confort.

Cuando encuentre esa solución creativa, tocará diseñar una estrategia y definir los objetivos que me lleven a ver materializada una nueva meta profesional.

Emprendo una nueva aventura hacia una zona que considero mágica.

Si algún día regreso a mi zona de confort, de lo que estoy segura es, que regresaré con nuevas experiencias vividas, nuevos aprendizajes. Me habré enriquecido y habré crecido un poquito más.

Tengas la edad que tengas y vivas la vida que vivas, el crecimiento profesional no tiene límites. Porque nunca se madura lo suficiente, para decir hasta aquí he llegado 😉

De mi nueva aventura, compartiré contigo en formato de reflexiones, las experiencias de este reto, que no estaba planificado, pero sí formaba parte de mis sueños.

Nunca te conformes con lo que tienes, te mereces siempre algo mejor 😉

«No tendremos mejores condiciones en el futuro si estamos satisfechos con todo aquello que tenemos en la actualidad». Thomas Alva Edison

Si alguna vez te encuentras atrapado en tu zona de confort, reflexiona, coge la sartén por el mango y retoma las riendas de tu vida.

Tú decides vivir en tu zona de confort o salir a vivir aventuras en la zona mágica.

¿Te apuntas a salir de la zona de confort y pasarte a la zona mágica?

Es un reto que acompañado de otros profesionales con las mismas inquietudes, puede resultar bonito y constructivo.

Si es tu caso, escríbeme y empezamos a construirlo juntos. Esta reflexión sobre un día gris en mi zona de confort, solo es un pequeño comienzo.

Que tire la primera piedra, quién no haya tenido un día gris en su zona de confort.

«Un día gris en tu zona de confort, puede ser el puente que te conduce a la zona mágica» @yolandapd

Un fuerte abrazo, siempre #conunasonrisa

Yolanda 🙂