¿Cuál es el truco para trabajar desde casa de manera organizada?

¿Se puede trabar desde casa si estrés?

¿Cómo conseguir no desconectar del mundo al trabajar desde casa?

¿Dónde está el equilibrio entre trabajar desde casa y disfrutar de más tiempo libre?

Gracias al trabajo en remoto o teletrabajo, podemos gestionar nuestro tiempo y nuestra agenda con mayor libertad.

Hay personas que piensan que al trabajar desde casa, te aíslas y desconectas del mundo. Y que trabajar desde casa es una barrera a vivir nuevas experiencias. Y una invitación a las distracciones domésticas  y al sedentarismo. Y no les falta su parte de razón.

Hay épocas en las que yo también me he sentido así. Y he caído en la trampa de las distracciones y el sedentarismo.

Llevo trabajando desde casa más de diez años. Y te aseguro que no hace falta tener super poderes para vencer las desventajas del teletrabajo. Lo que hay que tener es actitud, ser disciplinado e implementar ciertos hábitos de vida.

Estoy de acuerdo en que no todo el mundo es capaz de aguantar este estilo de vida laboral. Hasta la fecha yo sí he podido y no me arrepiento en absoluto, de todo lo aprendido, vivido y experimentado en una década de teletrabajo.

Si algo me ha enseñado el trabajar desde casa es a ser más productiva 😉

Trabajar desde casa, no solo debes verlo como una salida a poder conciliar tu vida profesional con tu vida personal. Más que una modalidad laboral, para mí es una forma de vida. Sin limitaciones ni barreras entre lo personal y profesional.

Para que esta modalidad laboral funcione y el trabajar desde casa no convierta nuestro día en un solo trabajar y trabajar, sin disfrutar de tiempo libre. Tienes que tener tu vida bajo control.

Los senderos del teletrabajo, están llenos de luces y de sombras. El éxito para ser productivo disfrutando de tu tiempo, está en encontrar la luz adecuada a uno mismo, saliendo de la zona del confort a las que muchas veces invita el trabajar desde casa.

Trabajar desde casa te enseña a ser más productivo Clic para tuitear

¿Qué razones te impulsan a tomar la decisión de trabajar desde casa?

  • Evitar el tiempo perdido en desplazamientos eternos con atascos.
  • La paz de trabajar desde un entorno natural.
  • Alejarte del agobio de la ciudad y del tráfico.
  • Poder pasar más tiempo con tus hijos.
  • Ser el dueño de tu tiempo sin tener que dar explicaciones.

Trabajar desde casa es una buena opción si estás al cuidado de un familiar. También si vas a emprender como profesional freelance y quieres ahorrarte los gastos del alquiler de una oficina o de un puesto en el espacio de coworking que más te gusta.

La razón que a mí me impulsó a trabajar desde casa, fue poder estar con mis hijos cuando yo quisiera, sin tener que dar explicaciones y siendo la dueña de mi tiempo.

Pero llegar a eso sin caer en la zona de confort del teletrabajo, poder pagar mis facturas a final de mes y tener el nivel de ingresos que me he marcado, ha requerido por mi parte de un alto grado de disciplina personal.

Aceptar que nada es eterno. Que tienes que ser flexible con tus horarios. Saber adaptarlos a las circunstancias de cada momento y época de tu vida 😉

Ser una persona organizada y muy planificada. Proactiva y constante. Tener una actitud colaborativa y receptiva a la capacidad de escucha. La autoestima elevada y practicar la automotivación de manera contante. Ser asertiva y tener muy claras mis prioridades.

Aprender a decir no, a pedir ayuda y a delegar. A renunciar a cosas que no te aportan valor 😉

El éxito para ser productiva al trabajar desde casa, pienso que depende en un porcentaje elevada de nuestra actitud.

  • La actitud ante la disciplina.
  • La actitud ante la organización.
  • La actitud ante la planificación.

La actitud para trabajar desde casa, es ser el dueño de tu tiempo para ser más eficaz. Y para llegar a ser el dueño de tu tiempo, el primer paso es manejarlo de manera eficaz. Manteniendo a raya a los vicios de la procrastinación, del desorden y la multitarea.

Trabajar desde casa es un arma de doble filo para tu tiempo y  productividad, si no lo sabes manejar. Un arma de doble filo, que puede llevarte a perder el control de tu vida.

Tres síntomas claros de que puedes estar perdiendo el control de tu vida:

  • Aislamiento y vida sedentaria. Trabajar desde casa no es sinónimo de ermitaño. No te conviertas en un esclavo de ti mismo.
  • Pasar más tiempo del debido trabajando. Como consecuencia de una falta de organización. Lo que yo llamo inmadurez profesional para establecer horarios, rutinas y organizarte de manera eficaz.
  • Disponibilidad permanente. Cuando la intromisión laboral traspasa la barrera y los límites de los espacios reservados a lo personal.

No basta con estar en casa y trabajar allí. La solución a no perder el control de tu vida, viene por imponerte unas normas, respetar las reglas y educar a tu entorno pareja, hijos, familiares, amigos y vecinos, a respetar tu tiempo de trabajo y que esta opción os beneficie a todos.

TIPS QUE TE PUEDEN AYUDAR A TRABAJAR DESDE CASA SIN PERDER EL CONTROL DE TU VIDA

CREAR RUTINAS DE HORARIOS Y PONERTE LÍMITES

Tu primera respuesta es saber cuántas horas vas a trabajar al día. A partir de esa respuesta, fija tu horario de trabajo. Intenta mantener un equilibrio entre tu curva de la productividad y obligaciones familiares.

¿Cuándo es hora de empezar a trabajar y cuándo es hora de dejar de trabajar?

Define ese límite de manera muy clara y respétalo. Definido tu horario y horas de trabajo. Te recomiendo fijar también, unas rutinas muy básicas, que damos por hecho, pero que hay veces que olvidamos y conviene recordar.

Aunque trabajas desde casa, eres un trabajador más, que va a ir a trabajar 😉

Te levantas siempre a la misma hora, te das una ducha, te vistes para ir a trabajar y desayunas.

Un truco que recomiendo y que a mí me funciona muy bien, en días de lluvia que no salgo a caminar, para seguir respetando los horarios y rutinas es escaparme dando un paseo, aunque sea con paraguas a una cafetería con encanto, cerquita de casa y disfrutar del primer café del día. Luego vuelvo a casa y comienzo mi jornada. Quizás te parezca absurdo, pero  psicológicamente ayuda a mentalizarte que empieza tu jornada de trabajo. Y a evitar el famoso “Síndrome del pijama y zapatillas cuando trabajas desde casa”.

Qué dañina es la filosofía de “no tengo que salir de casa, me levanto, desayuno y enciendo el ordenador para ponerme a trabajar” 😉

En mi caso lo tengo muy fácil, porque tengo el hábito de antes de empezar a trabajar salir caminar. Hay días, que con café para socializarme incluido.

Recuerda …

  • Fijar una rutina fija diaria con horarios de trabajo y atención de clientes. Y que tu entorno profesional y personal, la sepa.
  • Planificar tus horas de trabajo y tus días de trabajo. Siempre con flexibilidad.
  • Planificar tu ocio y tu descanso. A qué hora dejarás de trabajar. Qué días te vas a tomar libres a la semana.
  • Planificar pausas cortas de descanso a lo largo de tu día para recargar pilas con un café o refrigerio y aumentar tu productividad. Incluso, para salir un rato a andar, estirar las piernas y dejar la mente en blanco o navegar un rato por internet e interactuar por las redes sociales.
  •  No vayas de visita a la nevera cada vez que te apetezca. Ni te des un paseo por las redes sociales. Aunque trabajas desde casa, no estás en casa, ahora estás en el trabajo.
La planificación rígida al trabajar desde casa no funciona Clic para tuitear

CREAR UN ESPACIO Y AMBIENTE DE TRABAJO QUE SEA CÓMODO PARA TÍ

¿Qué zona de la casa es la ideal para trabajar sin molestias?

Lo ideal es habilitar un pequeño despacho en alguna parte de la casa.  Con una buena conexión a internet y los muebles, herramientas y utensilios de papelería y organización adecuados, para que puedas realizar con eficacia y comodidad tus tareas.

Un espacio de trabajo confortable, bien equipado, decorado y limpio, produce un efecto relajante que impulsa la creatividad. Un lugar que te permita concentrarte y dónde nadie te moleste mientras trabajas. Un lugar que no interfiera con ninguna de tus actividades de rutina del hogar.

Delimitar el lugar de trabajo en tu casa, te va a ayudar a distanciarte de él cuando quieras hacer otras actividades de distracción o relax en casa. Y a poner punto y final a tu día de trabajo 😉

El ambiente que creas en tu espacio de trabajo puede influir de manera positiva o negativa en tu productividad y rendimiento personal. Crea un ambiente profesional.

Piensa en los colores que te rodean y cómo afectan a tu productividad. Por ejemplo el verde promueve la eficiencia, el azul atrae estabilidad y confianza, el amarillo dicen que estimula la creatividad y fomenta la productividad y el rosa disminuye el sentimiento de soledad.

La iluminación también es importante. Hay personas que trabajan mejor con una luz fuerte y blanca. Y otras sin embrago, entra las que me incluyo, prefieren la calidez de una luz amarilla.

Aromatiza tu ambiente de trabajo. El olfato es el sentido que más influye en nuestra actividad cerebral. Es muy importante sentirse a gusto mientras se trabaja. Y el aroma que te acompaña, puede influir bastante. Para trabajos que requieren la concentración, el aroma del romero o el limón. Si estás en una época de mucho estrés, cámbiate a la lavanda o jazmín. Y para los días que toca trabajar la lluvia de ideas, viene muy bien la menta.

No olvides, que tú formas parte también de ese ambiente.

Trabajar en pijama y zapatillas un día es una excepción. Convertirlo en hábito una equivocación 😉

Vístete de manera adecuada para trabajar. Tienes la obligación de verte bien cada mañana. Proyectar una buena imagen, es parte de la automotivación constante. Te valorarás más a ti mismo y te harás respetar por tu entorno. No es necesario que te pongas un traje o unos tacones. Pero sí que te vistas con ropa de calle.

Es bueno para tu autoestima y para que los demás se tomen en serio que trabajas.

Y por último cuidado con los ruidos. Si estás hablando por teléfono con un cliente, que no escuche ladrar al perro, a tu hijo gritar o el ruido de la sartén porque te estás friendo un filete. Corres el riesgo de quemar el filete y al cliente.

EDUCAR  A TU ENTORNO

Al trabajar desde casa, tu entorno te ve como un recurso fácil, para solucionar imprevistos o urgencias. Trabajar desde casa no te convierte en el familiar, amigo o vecino de los recados.

Tu misión no es cuidar niños, mascotas, atender visitas inoportunas de tu suegra que pasaba casualmente por ahí cuando vive a 30 kilómetros o ser el encargado de comprar siempre los regalos de los cumpleaños de la clase de tus hijos. Tú no estás siempre disponible para las tareas domésticas. Tienes la misma disponibilidad, que los que trabajan en una oficina. No lo olvides.

Mientras trabajas tu prioridad más importante es trabajar. No poner la lavadora o pasar el aspirador 😉

Fija un horario para hacer tus recados y tareas domésticas. Antes o después de trabajar. Pero nunca mientras trabajas.

Desconecta de tu vida personal mientras trabajas 😉

Cuando trabajas desde casa, disfrutas más de tus hijos. Pero debes hacerles comprender, que el hecho de trabajar desde casa no significa que estés al cien por cien y todo el rato disponible para ellos.

Deben saber que estás trabajando y que necesitas estar concentrado en tu trabajo. Al igual que ellos en sus deberes. Respeta su espacio y haz respetar el tuyo.

Fija normas de respeto para los momentos de concentración. Y bloques de trabajo en equipo para ayudarles con sus tareas. La tarde es corta, pero si la planificas bien, puede llegar a ser muy productiva.

Y aprende a decir “NO”. Tienes todo el derecho a gestionar tu tiempo, como tú has decidido 😉

ELIMINAR LAS DISTRACCIONES

En nuestro día a día, son muy habituales los ladrones del tiempo. Esas distracciones, que sin permiso aparente invaden nuestro tiempo productivo.

En esta entrada “Cómo ganar la partida a los ladrones del tiempo para ser más productivo”, clasifico en tres grupos a esas distracciones.

  • Por un lado están las herramientas propias del entorno digital en el que nos movemos. Ocupando los primeros puestos el chat, correo electrónico y redes sociales.
  • Por otro lado tenemos hábitos poco saludables como la indisciplina y desorganización. Tu mayor ladrón del tiempo es muchas veces, las tareas rutinarias, propias de un día mal planificado. Tareas administrativas y burocráticas, que te pueden robar horas de tu tiempo y que estás tardando en delegar.
  • Y por último las famosas interrupciones propias de un entorno mal educado y de unas circunstancias, que nos ganan la partida.

Tu trabajo requiere de tu atención al cien por cien.

Si eres efectivo gestionando el tiempo que has establecido para trabajar, serás capaz de cumplir tu horario y disfrutar sin estrés de tu tiempo libre 😉

Si no te apetece leer la entrada que te recomiendo, al menos toma nota de estas recomendaciones.

  • Desactiva las notificaciones y  mensajería instantánea o ponla en silencio, mientras trabajas.
  • Intenta trabajar con el menos número posible de pestañas abiertas en tu navegador.
  • Si la atención telefónica, no forma parte de tus compromisos profesionales, permítete el lujo de poner en silencio el móvil. Una llamada de teléfono es invasiva para tu productividad y provoca la atención inmediata.
  • Comunica a tus familiares y amigos en el horario que estás trabajando y necesitas concentración.
  • Trabajar en un espacio desordenado, también es una fuente de distracción. Ordena cada día tu espacio, cuando terminas de trabajar.

ORGANIZAR TU TRABAJO

No es fácil organizar tu trabajo, respetando tus prioridades. Y separarlo de las tareas domésticas. Apóyate en planners, agendas y calendarios para organizarte. Aprende a usar con eficacia las listas de tareas.

Estas herramientas solo son válidas, si tú tienes claras tus prioridades y lo que vas a hacer. El método de darse dos o tres días a la semana la paliza trabajando, a la larga no funciona cuando trabajas desde casa por tiempo indefinido. Es más efectivo hacer un poco todos los días y llevar el trabajo al día.

Te recomiendo llevar una agenda diaria o semanal de trabajo que te ayude a visualizar tu carga de trabajo 😉

Y dentro de tus prioridades del día, empieza priorizando por tareas complicadas que te cuesta llevar a cabo y termina con esas tareas que más te motivan y te gustan para finalizar la jornada con ánimo y energía.

Dejar lo complicado para el final es una mala técnica que invita a la procrastinación 😉

La técnica de Pomodoro es una buena opción para trabajar desde casa. Hace años que trabajo por bloques de trabajo. Y realmente funciona si quieres tener un día productivo.

Tres entradas del blog que te pueden ayudar a organizar tu trabajo.

TRABAJAR SIN ESTRÉS

Muchas de las cosas que nos producen estrés al trabajar desde casa, están relacionadas con los horarios y el tiempo.

Si empiezas tu día con una mochila cargada de emociones negativas. Te va a resultar muy cuesta arriba trabajar desde casa 😉

Hay días que no dan los frutos que deseas. En los que te sientes  más cansado, sin tiempo para ti. Días que finalizan con tareas acumuladas sin terminar. Y en los que te sientes ineficaz. Épocas en las que trabajar desde casa se vuelve negativo por tus problemas con la gestión del tiempo.

Las emociones negativas, provocadas por la acumulación de tareas y el no sentirse eficaz son cadenas que generan ansiedad y estrés 😉

Yo también me he sentido así. Y fue ahí, donde empezó mi aventura, por el mundo de la productividad. En esta entrada te cuento “Cómo aprendí a ser más productiva”.

No existe una fórmula secreta para trabajar sin estrés. El secreto está en tu actitud 😉

Cambia tu actitud. Valora tu tiempo, observa y analiza tu tiempo y busca tu tiempo.

Convierte tus circunstancias de trabajar desde casa en una oportunidad 😉

Olvídate de la Multitarea, lo único que vas a conseguir es fatigarte, disminuir tu concentración y generar estrés. Un estrés que va a provocar distracciones, errores, necesidad de más tiempo para acabar tareas y retraso en tu planificación.

Consecuencia, vas a trabajar más horas. Focaliza tu energía en el trabajo importante.

La planificación de tus actividades profesionales es una prioridad, si quieres gestionar de manera efectiva tu tiempo y trabajar sin estrés. Renueva tu energía.

Nunca olvides que el descanso de calidad es igual de importante, que el trabajo de calidad. Práctica los rituales, que te recomiendo en esta entrada. Explora la entrada.

No olvides los hábitos saludables de vida. Socializa. No pares de aprender. Y quiérete cada día un poco más 😉

No siempre identificamos el estrés cuando aparece. Pero si estás trabajando y empiezas a sentirte agobiado, ves que tu concentración se reduce, empiezas a sentirte hiperactivo, nervioso y alterado. La solución no es hacer una visita al frigorífico. Nunca asocies el estrés con comida.

Es mejor hacer una breve pausa o cambiar de actividad (procrastinar en situaciones de estrés, no es malo). Y por qué no, disfruta de uno de los beneficios de trabajar desde casa y vete a dar un paseo, a buen ritmo para liberarte del estrés.

Te comparto, esta entrada de Javier Irondo con unos consejos muy efectivos para combatir el estrés. 😉

CONCLUSIÓN

Gracias a las nuevas tecnologías y  al trabajo en remoto o teletrabajo, podemos gestionar nuestro tiempo y nuestra agenda con mayor libertad.

Surgen nuevas oportunidades, profesiones y perfiles profesionales, como el mío, secretaria virtual. Que trabajando desde casa, podemos ejercer la actividad que hemos decidido realizar, en mi caso dando soporte administrativo a otros profesionales, que también en un porcentaje muy alto trabajan desde casa.

Y a la vez he podido conciliar mi vida personal con la profesional 😉 Te engañaría si te dijera que esto es un camino de rosas y que todo son ventajas.

Si no eres disciplinado y organizado, olvídate de esta forma de vida. Porque todo se vuelve en tu contra y puedes llegar a perder el control de tu vida 😉

Incluso siendo disciplinada y organizada, este viaje a mi meta, también ha tenido momentos de caos y ganas de olvidarme de este estilo de vida y empezar de cero.

Pero en esos momentos de crisis, por encima de todo estaban mis prioridades que me recordaban no tirar la toalla, perseverar, corregir los fallos y aprender a ser más productiva y sin necesidad de tener super poderes, poder con lo que me proponía, para llegar a mi meta.

Cuando tomé la decisión de trabajar desde casa, tenía muy claras mis prioridades, mi porqué y para qué.

Existía una meta con unos objetivos definidos. Una hoja de ruta y una estrategia.

Objetivos y estrategia, que por el camino he tenido que cambiar, corregir y perfilar.

Hoy puedo escribir esta entrada, porque siento que he llegado a esa meta. Gracias a trabajar desde casa he disfrutado al cien por cien de mi familia. Principalmente de mis dos hijos. Siempre he estado cuando me han necesitado. Y así va a seguir siendo.

Valoro mucho el modo de vida que decidí vivir y cómo la he vivido 😉

Profesionalmente, he materializado un sueño, un proyecto consolidado en el que muy pocos de mi entorno creyeron.

Tengo una comunidad de seguidores, de la que me siento muy orgullosa. Un entorno profesional al que adoro.

Ante las dificultades no me siento sola. Con una oportunidad profesional llamando a mi puerta muy enriquecedora. Y con ganas y energía por seguir aprendiendo de los que me rodean, de mí profesión y transmitir a través de mi blog esas experiencias y aprendizajes que día a día, me convierten en una buena profesional y mejor persona.

Por supuesto, esto no ha terminado. Pero todos crecemos y maduramos.

Las circunstancias cambian y eso te hace evolucionar como madre y profesional. Y cómo no, si eres ambicioso, fijar nuevas metas.

Como dijo Grace Kelly, “Soy una persona feminista que piensa que una mujer puede hacer cualquier cosa que decida hacer”.

Para hacer las cosas que tú has decidido hacer, no necesitas tener super poderes. Pero sí ser la heroína de tu vida.

Pensar como una reina, porque como dijo Oprah Winfrey, “Una reina no tiene miedo a fallar. Fallar es un camino de piedras más hacia la grandeza”.

Ser apasionada, comprometida, disciplinada, perseverante y ambiciosa. Quién tú quieres y lo que tú quieres. Ese es el truco para trabajar desde casa, ser productiva y no perder el control de tu vida. La vida que tú has decidido vivir.

Y para finalizar, te recomiendo un libro de Patricia Ramírez  Con respuestas sencillas, que no cuestan dinero ni llevar a cabo.  “Si salieras a vivir: Hábitos para disfrutar de una vida plena”.

Una de las frases de @Patri_Psicologa , que me han invitado a pensar y a plantearme cómo ser más feliz, sin duda ha sido.

“Si salieras a vivir … ¿qué harías para tener un día pleno?”

Y ahora te toca a ti …

¿Crees que puedes disfrutar y tener un día pleno al trabajar desde casa?

Te espero en los comentarios.

Un fuerte abrazo siempre #conunasonrisa

Yolanda 🙂